RETO 30 DÍAS - DÍA 7

 31 de julio de 2021

Esta mañana leí  del gran Tozer este pensamiento que hoy quiero compartir con todos ustedes, queridos lectores y compañeros de viaje: "nos hacemos deshonestos delante de Dios cuando oramos pidiendo  su intervención en algún aspecto que deberíamos hacer nosotros mismos. Como aquel hombre que ora por la salvación de su vecino, pero nunca ha hecho nada por compartirle la buena noticia de salvación".

Me confronta y me avergüenzo de las veces que he orado por la operación de Dios en un mundo agonizante, olvidando que Él ya me colocó aquí para ser sus manos, sus pies, sus brazos, sus palabras... Queremos el cielo en la tierra, pero olvidamos ser generosos, compasivos, atentos a las necesidades de otros, amables, dulces, incluso valientes para confrontar en misericordia al que está errando y en su pecado se aleja de Jesús y su voluntad.

Sabrán que somos sus discípulos en el amor que tengamos por otros: sí, incluyendo a quienes piensan diferente, quienes se niegan a vivir en la luz, quienes han perdido el norte y extraviados nos humillan y odian abiertamente. El amor más que un sustantivo es un verbo, requiere sacrificio, esfuerzo, romper límites de comodidad, humillación, dolor y sobre todo muerte, si no me creen miren hacía esa astillada cruz en la cima del Gólgota donde yació el salvador hecho hombre.

El cielo y la tierra ya se han hecho uno, en ti, en mí.. ¿qué esperas para vivirlo?.

Mateo 22:39: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Henry.