lunes, 23 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 30

 23 de agosto de 2021

Sin más, ni más, llegamos al final de este proyecto. Como siempre, agradezco a cada uno de mis compañeros de viaje, a esos que hicieron de este reto algo personal y siguieron el blog de cerca. Gracias por comentar y alentarme, por compartir y usar mis letras para animar a quienes lo necesitaban, pero sobre todo gracias por leerme sin prejuicios y llenar de misericordia las palabras del ser humano con luchas y sentimientos detrás de esta pantalla, ha sido un placer sentir que he podido contribuir en algo a la vida de algunos.

La Biblia es apasionante porque ni un solo signo de puntuación está puesto allí sin una finalidad, es así también con los números descritos en este libro sagrado. El número treinta parece ser bastante importante porque a los treinta años José llegó a ser el segundo en Egipto, a esa misma edad inició el gobierno del primer rey de Israel, también David empezó su mandato de cuarenta años sobre el pueblo escogido y Jesús inició su glorioso ministerio de tres años.

Treinta parece denotar autoridad, victoria, nuevos sueños y nuevos retos por ser conquistados, es un número lleno de aliento, pero también de expectativa por el porvenir; contrario a ser un cenit, parece ser el punto de inicio de algo magnífico y desafiante. Esto es lo que quiero creer sobre el final de este reto de 30 días: que marcará el inicio de una temporada magnífica no solo para mí, sino para todos aquellos que llegaron hasta aquí sin prisa, pero sin pausa.

Oro por la revelación de un destello del futuro que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros, y que ese pequeño recuadro que podamos vislumbrar nos sirva de motor para trabajar duro y no rendirnos hasta ver el cumplimiento de la promesa. Que nunca nos falte fuerza para cumplir con determinación los planes de Dios y así poder ser obedientes a sus palabras.

Me despido con la plena seguridad de que el proyecto de comunicar ideas seguirá siendo parte de mi trabajo personal y que no abandonaré la escritura por tanto tiempo como lo hice en el pasado.

Gracias, gracias, gracias.  

Con amor, 

Henry.


domingo, 22 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 29

22 de agosto de 2021


Hace cinco años escribí esta entrada, que posteriormente se convirtió en un artículo que pude incluir en una revista y pensé que reescribirlo sería absurdo. Así que para hoy, un plato recalentado, pero con buen sabor.


DENTRO DE VEINTE AÑOS...

Según la Real Academia Española, procrastinación se define como la "acción y efecto de procrastinar". Y esto es lo que encontramos sobre procrastinar en el diccionario:

 

procrastinar

1. tr. Diferir, aplazar.

 

Siendo las 3:30 am del miércoles 31 de agosto y contra todo pronóstico autoimpuesto, aquí va la octava entrada de mi blog.

 

Quisiera dormir, pero no puedo debido al "Jet Lag" o descompensación de horarios, que no es nada más que la fuerza de la costumbre del cuerpo para mantener los horarios de sueño a los que estaba acostumbrado. Teniendo una diferencia de 16 horas con Sydney, debo decir que dormir no está siendo nada fácil. Pero como esta entrada tiene como objetivo atacar esa quimera de la procrastinación, decidí empezar a escribir antes de comenzar a dar vueltas en la cama o colocar alguna película de la primera década del 2000 en Netflix.

 

Personalmente no soy amante del catálogo de Netflix, como tampoco lo soy de las frases célebres, las cadenas de powerpoint o los perfiles en redes sociales con mensajes motivacionales. Soy algún tipo de Grinch latinoamericano en lo que respecta a enunciados como "Un día sin risas, es un día perdido" o "Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios". Es decir, ¿qué esperan que uno haga después de leer esas frases?, ¿salir y conquistar el mundo?, ¿sonreírle a la vida y cantar al peor estilo de película de Disney? ¡¡¡NO!!!

 

¿Qué hay de esta?:

«Dentro de veinte años, estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por aquellas que sí hiciste. Así que tira abajo tus límites. Navega lejos de un puerto seguro. Atrapa los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre.»

Mark Twain 

La primera vez que leí este fragmento sentí un odio profundo por el autor. Quise revivirlo solo para reclamarle, pedirle que se retractara de sus palabras y enterrarlo de nuevo. Era obvio que él no sabía lo que significaba para una persona como yo dejar atrás la seguridad de lo conocido y tomar riesgos.

 

La frase de Twain confrontó el procrastinador que había sido por décadas, el que sueña y nunca ejecuta, el que llena la bodega de provisiones pero nunca zarpa. Pensar en el Henry de 47 años frustrado por los sueños por los que no peleó y las metas por las que nunca batalló, me forzaría a tomar una decisión meses después.

 

Pasando por dietas de 28 días, rotas al día 26, seguido por una carrera musical inconclusa en el conservatorio de la Universidad Nacional, suscripciones de gimnasio canceladas, libros a media lectura y cientos de pequeños proyectos inconclusos, el peso de la visión de mí mismo cercano al cenit de la vida me empujó, me llevó a Australia y me trajo de vuelta.

 

Tuve que hacer que cada día de mi viaje valiera la pena, porque 90 días no son mucho para ser honestos. No quise llegar lleno de remordimientos y de pesares pensando en todos los "qué si hubiera hecho". En su lugar me daba coraje a mí mismo con la pregunta "¿por qué no?".

 

Obviamente no hice todo lo que hubiera querido hacer y claramente traigo un par de pesares en mi espalda por oportunidades que dejé pasar, pero debo decir que nunca en mi vida había tomado tantos riesgos en tan poco tiempo y el resultado no me puede ser más gratificante para mi espíritu.

 

Creo que somos procrastinadores expertos por una razón y es que creemos que somos dueños de nuestros días en la tierra y que lo que no hagamos hoy, lo podremos terminar mañana. Yo sabía que mi viaje tenía un fin y por eso no pude darme el lujo de abandonar mis metas pues el reloj de arena estaba empujando con fuerza mis últimos segundos.

 

Me pregunto qué pasaría si viviéramos la vida conscientes de ese sentido de urgencia, reconociendo que no tenemos control de nuestros días y que quizás, solo quizás tenemos menos de 90 días para hacer algo con nuestros sueños. Querido lector, si no lo sabía, todos estamos condenados a morir, y de hecho mientras lee este blog, así como yo mientras lo escribo, ambos estamos muriendo poco a poco (No estoy lanzando algún tipo de maldición o deseando que alguien muera, solo hablo de un hecho biológico que damos por sentado).

 

La cuenta regresiva ya empezó... 

 

Este no es un llamado a la insurgencia o a la rebeldía. No hablo de gritar jefes, quemar edificios, asaltar bancos o cualquier acto vandálico que aparezca en las imaginativas mentes de algunos lectores. Hablo de esos sueños que plantados en el corazón, no fueron regados con pequeños actos de fe y se secaron junto con nuestra esperanza.

 

Seguro al leer estas líneas una larga lista de metas por alcanzar comienza a aparecer, pero no se abrumen. El viaje más largo comienza con un solo paso. Den pequeños pasos y dejen que esas acciones alimenten sus sueños: Bajar de peso, pedir perdón, empacar maletas, decirle a alguien que lo aman, empezar ese ahorro, hacer un presupuesto, tocar un instrumento, enviar esa carta escrita hace meses, enviar esa hoja de vida, abrir esa bodega llena de desorden esperando por ser limpiada, acabar ese libro, lanzarse en paracaídas, sacar el pasaporte...

 

Finalmente, ¿Qué es lo peor que puede pasar?


sábado, 21 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 28

 21 de agosto de 2021

Siento que como cristianos somos expertos en crear dogmas y teorías completamente verticales de pensamientos personales, respaldados por un par de versículos, pero que no necesariamente reflejan el carácter de Dios o su propósito para nosotros.

Hace un par de décadas una mujer en pantalón en la iglesia era una hereje, un hombre con pelo largo un satanista y cualquier persona con tatuajes un presidiario o un apóstata. Sin embargo no podemos respaldar ninguna de estas conjeturas con la totalidad de la palabra. Es cierto que hay versículos que podríamos usar para condenar estos tres comportamientos, pero como la teología no reposa en versículos sino en la totalidad de las escrituras, estas son creencias sesgadas y que hoy en día muchos vemos como un disparate.

Aprendí hace muchos años de Andrés Spyker, quien me escribió que no se pierde ninguna entrada de este blog, un fuerte abrazo amigo... -no es cierto- que los cristianos debemos categorizar las acciones propias y las de otros en tres grandes grupos:

1. Los mandatos estrictos de Dios: un ejemplo está en Deuteronomio 18:11. Al respecto no hay nada que interpretar. Lo único que resta es obedecer.

2. Los mandatos que dan lugar a interpretaciones personales: encontramos una lección en 1 Timoteo 5:23. Para muchos (como yo), tomarse una copa de vino sería considerado pecado, debido a que podría ser ocasión de pecar para algunos más débiles, además de un peligro para mi propia vida, debido al largo historial de alcoholismo y conductas adictivas en mi familia materna y paterna, sin mencionar las luchas de mi adolescencia. Sin embargo, si viera a un hermano en la fe con el dominio propio y la templanza, para acompañar una cena con una copa, sin comprometer su integridad, no podría verme en la posición de decirle que hace mal y mucho menos de desaprobarlo en su amor por Dios. (Si usted no cuenta con el dominio propio y aún anhela esa copa de vino como si fuera agua en el desierto es bastante claro que no debería tocar jamás esa línea porque podría caer en un abismo profundo).

3. Las acciones de otros que demandan misericordia: en esta casilla están las acciones de otros que no comprendemos y donde deberíamos recordar que la misericordia siempre debe triunfar sobre el juicio.

Clasificar el mundo que me rodea en esos tres grupos ha callado la voz del juez en mi interior y me ha hecho un poco más cercano a las historias de otros.

Comparto este conocimiento porque creo que es necesario aplicarlo a temas tabú y estigmatizados dentro de nuestras casas. La Biblia no es totalmente clara al respecto y en mi opinión entran en la segunda casilla expuesta, donde cada persona es responsable de buscar la dirección de Dios y actuar en temor de Dios y sobre todo en decoro por el libre albedrío del prójimo.

Muchos alegan que Deuteronomio habla de no hacerse marcas en el cuerpo, pero también Isaías dice que estamos grabados (marcados o tatuados) en la palma de la mano de Dios. Otros dicen que la mujer no debería predicar, por un versículo del libro de Corintios, pero olvidan que María Magdalena fue la pregonera encargada de anunciar a los discípulos la resurrección de Cristo, o también que la primera persona convertida y registrada en el nuevo testamento en Europa fue una mujer, Lidia de Tiatira, quien después sería una poderosa evangelista.

Esto mismo sucede con un tema muy actual: las vacunas. Considero que se requiere de mucha fe para no vacunarse, así como se necesita de mucha fe para hacerlo. Para vacunado y no vacunado, aplica el Salmo 91. Muchos gritan que la vacuna es la marca de la bestia y condenan al que decidió seguir una instrucción del gobierno, olvidando que este cuerpo es polvo y al polvo volverá y que lo que importa es nuestro espíritu y la cercanía de este al trono de la gracia y su consciencia de la presencia de nuestro buen Pastor, además que la Biblia no da un mandato estricto de hacerlo y tampoco indica lo contrario.

La iglesia no necesita más división basada en preceptos de hombres. Necesitamos unirnos en lo que realmente importa que es Cristo, recordando que la gran comisión es ir y hacer discípulos que lo amen con pasión y fervor y no asesinarnos entre nosotros.

Esta entrada es un llamado a ser sensatos, inteligentes, humildes y dependientes de Dios en cada paso que demos y en cada decisión que tomemos.

viernes, 20 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 27

 20 de agosto de 2021

Durante mi tiempo de universidad quise ser corredor de bolsa, no de los que hay en el centro de Bogotá, sino uno de esos que anda en BMW o Audi y se viste de Ferragamo y Hermes. El gran sueño de mi vida era tener carro, casa y beca para así abrazar lo que durante mucho tiempo pensé que era el éxito.

¿Quién diría que una palabra tan corta y de solo cinco letras sería tan ambigua y agobiante?. El sistema nos dice que para alcanzarlo debemos tener posesiones, acumular viajes, tener una familia de revista y sobre todo felicidad. En ese ideal del triunfo jamás se podría pensar en lágrimas o en pruebas, mucho menos en persecución o sacrificios personales. 

Sin embargo en la Biblia y la historia de millares de hombres y mujeres de Dios, encontramos un significado completamente diferente de lo que es una vida exitosa. Jeremías, fue un profeta impopular, odiado y repudiado. Pedro, el apóstol murió crucificado por la causa de Cristo. Blandina, una seguidora de Jesús del segundo siglo, fue colgada, mordida por las fieras, sentada en una silla de acero caliente, envuelta en una red y corneada por un toro, para finalmente ser degollada por no retractarse de su fe. Policarpo de Esmirna, un devoto obispo de la iglesia en Asia, gritó a viva voz antes de dar su último aliento “Llevo 86 años sirviéndole y ningún mal me ha hecho. ¿Cómo he de maldecir a mi rey, que me salvó?". Hoy cientos de cristianos en Afganistán están siendo asesinados por poseer Biblias y no adorar a otro sino al Dios verdadero.

Pensar en todo esto ha puesto muchas cosas en perspectiva en mi mente y ha redirigido mi mirada un poco más hacia la eternidad. Cada día me convenzo más que el éxito no se mide en los ceros de una cuenta bancaria, tampoco en el lugar de procedencia del algodón que me viste, tampoco en las medidas de mi cuerpo, sino en el lugar en donde se encuentra mi vida con respecto a la voluntad de Dios y la conciencia que tengo de Su Presencia en cada paso que doy en el camino. Si me encuentro en el centro de los planes de Dios, aún cuando eso signifique colocar mi vida como una ofrenda sobre el altar antes que como una pieza de exhibición en un museo como el Louvre, estoy seguro que habré alcanzado el éxito. Prefiero estar en el horno de fuego con Él que en un trono carente de su gloria.

Imaginen ese primer instante en la eternidad, cuando al ver su rostro no seamos desconocidos para él y que su rostro y su voz nos sean tan familiares que sepamos que de eso se trataba el éxito.

Filipenses 3:8: Todo eso lo he dejado a un lado, y lo considero basura, con tal de llegar a conocer bien a Cristo, pues no hay mejor conocimiento. 

Henry, 

jueves, 19 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 26

 19 de agosto de 2021

No tengo mucho más qué decir aparte de esto: SOLO CRISTO SATISFACE. 

‭‭Colosenses‬ ‭3:2‬: Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra.

Henry,

miércoles, 18 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 25

18 de agosto de 2021

Me alivia y me entristece estar llegando a la recta final de este viaje catártico y de descubrimiento personal. Reitero mi profunda gratitud por cada uno de los que ha tomado tiempo para leer, compartir y comentar este blog, su generosidad me ha dejado asombrado, gracias. ¿Están listos? Entremos en materia.

Pablo, escribió a la iglesia en Filipos exhortándolos a pensar lo bueno, lo justo, lo verdadero y de buen nombre en toda situación, quizás porque sabía que la tendencia del ser humano es pensar lo malo. Si nos delegan un trabajo, sentimos que nos explotan, pero si no nos tienen presentes rezongamos y hasta lloramos porque nos sentimos relegados u olvidados. Si sentimos un dolor desconocido en el cuerpo, lo primero que pensamos es que se trata de algún extraño tipo de cáncer. Si llegan los veintes tardíos y no ha llegado nadie con quien compartir el resto de nuestras vidas, suponemos que nos quedaremos vistiendo santos... y así con todas las situaciones de nuestro entorno. Somos expertos en pensar lo malo, lo injusto, lo falso y todo lo de mal nombre. Digo esto con conocimiento de causa, pero también porque lo vi muy tangible con una situación que mencionaré a continuación. 

No es necesario disculpar al inocente y nadie me ha pedido hacer esto, pero me impactó que ante la noticia de que nuestra iglesia volvería a la presencialidad y las medidas de cuidado que se tendrían por AMOR Y PREVENCIÓN, un mar de personas, cristianos en su mayoría por supuesto, vieron esta como una oportunidad de dejar que sus malos pensamientos tomaran control de sus palabras y que estas fueran usadas como flechas llenas de odio y antipatía contra un cuerpo directivo y una institución que siempre se ha caracterizado por buscar el bienestar espiritual, físico y emocional de sus miembros.

Esto me confirmó que pensar mal es tan natural como respirar para el ser humano, y así como lo más fácil no es siempre lo correcto, el malpensado no siempre está en lo cierto. Pensar mal desgasta, erosiona, amarga, aflige, atormenta, envejece, cierra nuestros puños y nos hace apretar los dientes; mientras que pensar bien nos libera y nos hace más como Jesús, quien caminando hacia la cruz, como dice el libro de Hebreos, pensó en nosotros... pero no en el expendiente de pecados o en el que se detalla nuestra podrida naturaleza, sino en lo que el Espíritu Santo le revelaba, una vez más: lo bueno, lo justo, lo verdadero, lo de buen nombre... de otro modo dudo mucho que nuestro Salvador decidiera abrazar esa astillada cruz con tanta vehemencia.

Si Jesús, quien conoce todo de nosotros -incluyendo esos rincones oscuros y malolientes de nuestra humanidad- piensa lo bueno y actúa en esa virtud ¿por qué no nosotros?.

Algo que admiro de una amiga de nuestra familia, es que sin importar dónde o con quién esté, piensa lo bueno de todo y de todos; y no sé de qué forma, se asombra de cualquier minucia con la inocencia de un niño que siente el mar bajo sus pies por primera vez. Oro que un día pueda ver la vida con esa admiración y pensar lo bueno de ella sin importar si estoy en un pequeño y humilde pueblo o en una gran urbe rodeado de lujos y opulencia.

Filipenses 4:8: hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello.

Henry, el malpensado en rehabilitación.

martes, 17 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 24

 17 de agosto de 2021

El tiempo que les toma regularmente leer este blog, les pido que lo empleen orando por Afganistán. Cientos de la familia en la fe están siendo asesinados y nuestras oraciones son poderosas. Solo les tomará un par de minutos.

Aquí una lista de peticiones, traducidas de la publicación más reciente en Instagram de @kimwalkersmith:

  1. Oremos por valentía: Repitamos la oración de la iglesia en Hechos 4:29: Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra.
  2. Oremos por protección: Muchos misioneros, pastores y líderes están atrapados por los aeropuertos y las fronteras cerradas. No hay forma de salir del país. Los cielos autorizaron la apertura de dos celdas en el libro de los Hechos. Oremos por la intervención divina y angelical ¡HOY!. Oremos por encuentros como los de Saulo para los Talibanes.
  3. Oremos por unidad: Oremos que la iglesia en el mundo se una en oración y apoyo por los creyentes de Afganistán. Este no es un problema de partidos políticos, es un problema del Reino.
  4. Oremos por avivamiento: Oremos que la iglesia perseguida continue creciendo y expandiéndose en estos días. Oremos por una ola fresca de avivamiento y por la propagación del evangelio como un incendio en el Medio Oriente.
  5. Oremos que Dios sea glorificado: Él es el gobernante del cielo y la tierra. Él es el Rey de reyes y Señor de señores. Ningún poder o maldad en la tierra puede compararse a su poderío. Oremos que Él sea glorificado mientras el mundo entero observa.
La tierra clama por un Salvador. 
Henry,