3 de agosto de 2021
La falta de perdón se puede asemejar a un trozo de comida en un diente: es evidente para todos, menos para quien lo tiene adherido a su sonrisa.
Durante años he luchado con una relación en específico, que se supone debería ser cordial y agradable, pero contrario a eso ha estado llena de portazos en la cara y respuestas monosilábicas en un tono poco afable. Siempre pensé que era un problema de este tercero, pero con el tiempo me di cuenta que había un trozo de comida enorme, ya bastante descompuesta y con un hedor putrefacto en mi alma que generaba rechazo hacia mí en esta otra persona.
Para hacer una historia larga corta, tomé la decisión de perdonar de corazón, entregando argumentos y estando dispuesto a perder años de razones que había acumulado para odiar; fue un proceso de meses que finalmente se vieron condensados en un par horas de lágrimas donde por fin sentí que algo se había roto en mi interior. No sabía cuál había sido el resultado de esa decisión y ese tiempo de sembrar con lágrimas, hasta cuando de manera sobrenatural vi cómo la actitud de esta persona cambió de manera radical. Los silencios se vieron llenos por palabras amables, las miradas de ira cambiaron por sonrisas y los puños cerrados por brazos abiertos, aún me parece estar viviendo un sueño, pero si algo he podido evidenciar es el poder del perdón y cómo Dios no permite que coloquemos en tierra ninguna semilla que Él no vaya a hacer brotar y que podamos cosechar con gritos de alegría.
En lugar de esperar el cambio en otros, he decidido ser el cambio que espero y necesito. ¿Quién se te viene a la mente? ¿Estás listo para experimentar la libertad del perdón?.
Mateo 18:21-22: Luego Pedro se le acercó y preguntó:
—Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien[a] que peca contra mí? ¿Siete veces?—No siete veces—respondió Jesús—, sino setenta veces siete.
Henry.
Hay Dios este proceso lo he tratado mucho tiempo y hoy confirmas que soy yo ,y no es fácil por qué no veo no logro ver ese trozo de comida en mi diente graciass.
ResponderBorrarEl perdón libera, esto lo he comprobado estos últimos años de mi vida. Estuve enfrascada en una caja sin poder perdonar y esperando a que la otra persona de el primer paso; sin embargo, cuando decidí perdonar de corazón me sentí libre de esa caja, con la libertad de hablar, reír e incluso llorar con aquellas personas de de alguna manera han herido a mi corazón!!!
ResponderBorrarJesús nos enseñó a perdonar aún después de sufrir el pero de los Dolores ¿cuánto más nosotros debemos hacerlo?
Saluditos Henry.
Nada como perdonar😍 es total liberacion🤗🤗
ResponderBorrarMuchas gracias por compartir esto es de mucha edificación para mi vida 🥰🙏🏻
ResponderBorrarEl perdón bendito es! Se puede respirar y caminar libremente como en las nubes y se respira tan rico. Por muchos años lleve el lastre de un antiperdon,fui tan infeliz y todas las puertas cerradas. Cuando Jesús me enseñó con su amor y paciencia, fue después todo tan fácil, y lo tengo como un estilo de vida. "Tu perdón Dios me limpia y me sana, tu perdon Dios, yo tengo tu perdón".
ResponderBorrarGracias!!!, ����
ResponderBorrarGracias . El proceso del perdon duele y es un proceso largo y doloroso, pero liberador. gracias porque tu eresnun instrumento de Dios para nosotros.
ResponderBorrarQue gran mensaje y que gusto leerlo, este es un reto para todos, no siempre nos levantamos con ánimo, no siempre podemos perdonar tan fácil,no siempre tenemos una gran sonrisa en la cara, pero siempre hay un nuevo día para volver a inténtarlo todo, Dios siempre está listo para acompañarnos y volver a empezar.
ResponderBorrarEl perdón libera el alma y el 💓. Gracias Henry
ResponderBorrarGracias, en verdad llegó en el momento preciso.
ResponderBorrarBendiciones
Dios nos ayuda hacer humildes para perdonar de corazon a quienes nos hacen daño de una u otra forma este perdon nos da libertad espiritual se vive en mucha paz.
ResponderBorrarGracias
ResponderBorrarSe nos hace difícil, pero el perdón es necesario para poder ser libres y continuar avanzando.
ResponderBorrarGracias Henry.
Yo también me he rehusado a perdonar y he optado por llenar mi mente y corazón de argumentos para justificar mi falta de perdón,sin embargo,algo de lo cuál he podido ser consciente en estos últimos meses es que al decidir no perdonar me hago daño a mi misma,sufro, me amargo, me frustro y me robo mi paz.
ResponderBorrarGracias ☺️
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