RETO 30 DÍAS - DÍA 11

 4 de agosto de 2021

¿No les pasa que en su mente recrean una y otra vez una situación y viven innumerables de finales alternativos?. A mí sí y con más frecuencia de la deseada. Soy lo que en inglés se denomina un "overthinker" o un "pensador en exceso", ojalá uno del calibre de Pablo de Tarso o Salomón, pero lamentablemente soy más del tipo Corín Tellado o John Green.

La única fórmula que he encontrado para dejar de alimentar esos pensamientos llenos de remordimientos y fracaso es atreverme a romper límites e ir más allá de lo que yo mismo jamás he ido. He pedido a Dios la valentía para actuar y la determinación para mantenerme en el tiempo y he encontrado que cuando esta fuerza se alinea con la palabra de Dios y no va en contra de la moral o la ética, tengo la fórmula perfecta para ahogar los pensamientos tóxicos y desalentadores que tienen como prefijo el: "si tan solo hubiera".

No estoy invitando a nadie a vivir por impulsos, tampoco por deseos viscerales, pero sí a dejar de vivir una y otra vez en un bucle mental, y que siendo guiados por Dios actuemos, de forma tal que ciclos alienantes sean rotos y en lugar de caminar errantes, podamos correr una meta más allá de cualquier desasosiego.

Pensar y correr no parecen ser verbos complementarios e incluso algunos dirían que son antónimos, pero si no pensamos diferente, no actuaremos diferente; si no cambiamos la calidad de lo que pensamos, tampoco mejorará el resultado de lo que produzcan nuestras acciones.

¿Qué serías capaz de hacer si en lugar de drama en tu mente hubiese fe en el Dios que dice que todo lo puedes en Él que te fortalece?.

Pregunta a Dios y: haz la llamada, calla, levántate, pregunta, escribe, saca el pasaporte, inicia ese podcast, redacta ese libro, declara tu amor, pide perdón... finalmente si no lo resuelves seguirá solo en tu mente como una carga pesada y nunca se materializará.

Efesios 4:23: Así que dad lugar a la renovación espiritual de vuestra mente.

Henry.