sábado, 7 de agosto de 2021

RETO 30 DÍAS - DÍA 14

 3 de agosto de 2021

Tenía esta historia reservada para un día especial y el 50% de este reto definitivamente lo es. 

En el año 2016 viví por tres meses en Sydney y recuerdo que mientras estuve allí, asistí a la conferencia de Hillsong. El Ps. Andrés Spyker vino al mismo evento con sus hijos ese año. Los que me conocen saben que soy un gran admirador suyo y para esa conferencia no solo convergimos en espacio y tiempo, sino que me sentaron junto a él y su familia, esto es como si a un fanático del fútbol lo colocan al lado de Cristiano Ronaldo o de Messi a lo largo de un mundial. 

Ahora imagínense lo siguiente: en Sydney viví con una familia que tiene un apartamento nada más y nada menos que viendo al "Harbour bridge" y el "Opera House", estos son dos de los íconos arquitetónicos más emblemáticos de esta ciudad, y un día sin más ni más mi Pastor, Andrés Corson, (de quien también soy un gran admirador), llegó al lugar donde yo estaba viviendo ¡con el mismísimo Andrés Spyker! no solo me sentaron al lado de Messi, sino que ahora lo traían a mi casa y mi sueño de tenerlo cerca y hacerle un interrogatorio incómodo para él, pero gratificante para mí, sería una realidad; nada podría mejorar esta situación. 

Después de hacer iglesia lo que más disfruto hacer es cocinar (de hecho si hay algún cazatalentos de Masterchef, heme aquí) y cuando escuché a este casi querubín mexicano decir que él y sus hijos no habían almorzado, decidí cocinarle, para deslumbrarlo con mis habilidades gastronómicas.

Él se sentó en la sala a charlar con los dueños del lugar y mi Pastor, mientras yo contemplaba con admiración a mis héroes desde la cocina. No participé mucho en la conversación, pero verlos discutir de asuntos profundos, espirituales, eclesiásticos... era como escuchar a Pedro y Pablo hablar sobre sus viajes evangelísticos y de las conversiones en Frigia. En un momento el Pastor Spyker se paró y vino a la cocina, yo pensé que a hablar conmigo y a agradecer mi generosidad al alimentarlo, pero lo que sucedió me dejó atónito: el olor de la cebolla y el tomate, llenaba la sala y se impregnaba en su ropa, por lo que sonriendo, cerró la puerta de la cocina, para solucionar el problema. Así, sin más ni más, mi sueño se hizo pesadilla y me quedé solo en la cocina, bueno, solo con mi pena y pesar. Finalmente él y sus hijos almorzaron, hicieron buenas críticas de la comida y poco tiempo después de comer, se fueron.

Hoy recuerdo esta anécdota con risa y mucha vergüenza por mi entusiasmo pueril, pero quise compartirla con ustedes porque el deseo de ser aprobado por hombres de carne y hueso, solo me ha dejado sonrojado y con la nariz rota por portazos limpios de toda mala intención. Identificar este patrón, me ha hecho ver que soy un adicto a la aprobación en recuperación y que solo en el amor de Dios y en la intimidad con él hay verdadera satisfacción, una que no puede ser comparable con nada en este mundo. 

Me conmueve que Jesús no solo espera la cena sentado a la mesa, sino que la prepara con sus manos y se sienta a compartirla en confianza con cobradores de impuestos y parias adictos al aplauso humano. Finalmente, él sabe que somos solo humanos después de todo, y así como no le molesta el olor de cebolla y tomate, tampoco el de nuestra naturaleza.

¿Qué puertas les han cerrado en la cara que es posible que Dios convierta en un encuentro con Él?.

Gálatas 1:10: Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios.

Henry.



(Les dejo un recuerdo de ese 09 de julio del 2016, recordando días felices, mi lugar favorito en el planeta, una familia de australianos que amo con todo mi corazón y hombres que admiro y de los que he aprendido lecciones valiosas).

Pdt. Si la foto tuviera olor, olería a tomate y cebolla jajaja.

7 comentarios:

  1. ¡Me encanta!, hace poco Dios me mostró que soy una adicta a la aprobación, sin embargo, al igual que tu, estoy en recuperación. La puerta que me cerró la vida que me hace encontrar con él, es la ruptura de una amistad valiosa para mí aunque no me hacia mucho bien, y el perder una materia en la universidad, constantemente llegan pensamientos a mi cabeza de que no voy a poder, pero Dios me recuerda Que Él va conmigo. La enseñanza es que, aunque no vaya con mi amiga, Dios va conmigo, y voy a poder con esa materia en la U porque Dios va conmigo. Él sabe quien soy y eso es lo que importa.

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  2. Gracias por compartir esta anécdota.muchas veces esperamos la aprobación del otro,cuando debemos buscar la aprobación de Dios.

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  3. Exacto!!! Entender que debemos siempre trabajar por nuestra relación con Dios debe ser lo más importante para nuestra vida.

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  4. Adicta a la aprobación de reciente diagnóstico. Gracias por compartir tu testimonio . 😊

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